Nacido en la Ciudad de México en mayo de 1990. Después de vivir toda su infancia en Querétaro,
regresó a la Ciudad de México a principios del 2011, donde estudió Arquitectura en
la IBERO (Universidad Iberoamericana de México). Durante gran parte de la carrera, trabajó
en Central de Arquitectura, en el área de Proyectos y Construcción. En el último semestre
de la carrera descubrió que la fotografía de arquitectura era también una profesión. Sin despegarse
de la arquitectura, ha buscado desarrollar ambas pasiones por igual. Mantener una
correlación directa entre estas profesiones, se ha vuelto indispensable, pues ve en ellas una
posibilidad inmensa de aprendizaje y sinergia.
regresó a la Ciudad de México a principios del 2011, donde estudió Arquitectura en
la IBERO (Universidad Iberoamericana de México). Durante gran parte de la carrera, trabajó
en Central de Arquitectura, en el área de Proyectos y Construcción. En el último semestre
de la carrera descubrió que la fotografía de arquitectura era también una profesión. Sin despegarse
de la arquitectura, ha buscado desarrollar ambas pasiones por igual. Mantener una
correlación directa entre estas profesiones, se ha vuelto indispensable, pues ve en ellas una
posibilidad inmensa de aprendizaje y sinergia.
Con la fotografía, descubrió su pasión por documentar arquitectura. Su trabajo se basa en
una documentación honesta de los espacios, buscando siempre resaltar las cualidades de
la obra construída, por medio de la luz (natural, en especial), la composición, la simetría y
la escala humana. Desde sus inicios reconoció la importancia de trabajar de la mano con
los arquitectos, pues considera que a través del intercambio de ideas e inquietudes la documentación
de las obras se vuelve mucho más rica y atinada. Con la filosofía de que la
arquitectura se vuelve Arquitectura al momento de ser habitada, busca incorporar el uso de
la escala humana en las imágenes. Considera que de esta manera la imágen se humaniza
y el observador es capáz de “reconocer” el espacio e imaginarse en él. Ha incursionado
también en la fotografía de moda, con el fin de romper con la monotonía de retratar sujetos
“congelados” (arquitectura). Al fotografiar personas se impulsa a salir de la zona de confort
y buscar nuevas formas de “ver” volviendose un medio para mejorar la documentación de
la obra arquitectónica.
una documentación honesta de los espacios, buscando siempre resaltar las cualidades de
la obra construída, por medio de la luz (natural, en especial), la composición, la simetría y
la escala humana. Desde sus inicios reconoció la importancia de trabajar de la mano con
los arquitectos, pues considera que a través del intercambio de ideas e inquietudes la documentación
de las obras se vuelve mucho más rica y atinada. Con la filosofía de que la
arquitectura se vuelve Arquitectura al momento de ser habitada, busca incorporar el uso de
la escala humana en las imágenes. Considera que de esta manera la imágen se humaniza
y el observador es capáz de “reconocer” el espacio e imaginarse en él. Ha incursionado
también en la fotografía de moda, con el fin de romper con la monotonía de retratar sujetos
“congelados” (arquitectura). Al fotografiar personas se impulsa a salir de la zona de confort
y buscar nuevas formas de “ver” volviendose un medio para mejorar la documentación de
la obra arquitectónica.
Dentro del ramo de la Arquitectura, a finales del 2018 fundó y es socio director de Taller de
Arquitectura Colectiva (TAAC). El Taller fue concebido como un espacio de trabajo basado
en la colectividad, bajo la premisa de que “todos suman” y en el entendido de que cada
quien tiene diferentes habilidades y fortalezas. La filosofía detrás de TAAC recae en que el
trabajo en equipo y el diálogo entre diferentes profesiones, guiadas hacía un mismo objetivo
--crear arquitectura que apele al sentimiento y que genere paz en el usuario--, son capaces de
enriquecer y potencializar cualquier proyecto.
Arquitectura Colectiva (TAAC). El Taller fue concebido como un espacio de trabajo basado
en la colectividad, bajo la premisa de que “todos suman” y en el entendido de que cada
quien tiene diferentes habilidades y fortalezas. La filosofía detrás de TAAC recae en que el
trabajo en equipo y el diálogo entre diferentes profesiones, guiadas hacía un mismo objetivo
--crear arquitectura que apele al sentimiento y que genere paz en el usuario--, son capaces de
enriquecer y potencializar cualquier proyecto.